Soberanía alimentaria: “La importancia del consumo colectivo organizado”

Cuando tenga la tierra

la tendrán lxs que luchan”

En el marco del anuncio de la intervención de la empresa Vicentín, el presidente Alberto Fernández se hizo eco de un concepto que las organizaciones sociales y campesinas vienen trabajando hace tiempo: la soberanía alimentaria. Pero, ¿de qué se trata? Distintos referentes nos ayudarán a comprenderlo.

“Poner en cuestión la forma en la que consumimos para virar a un consumo consciente, que tiene que ser organizado colectivamente”, sostiene Martin Montiel de la Red de Comercio Justo del Litoral. Desde su trabajo en los campos de Zaballa, donde se encontraban sembrando trigo agroecológico que en unos meses será harina sin tóxicos y popular, nos comentó cómo tomaron desde la organización el anuncio del gobierno nacional.

“En principio, es absolutamente saludable que el concepto de soberanía alimentaria esté en la agenda de discusión. Es un concepto que las organizaciones campesinas y movimientos populares vienen trabajando hace años”.

Y agrega: “Es pensar en términos de construir un mundo mejor, posible, en el que la soberanía alimentaria es clave porque se encarga de pensar en todo aquello que está relacionado con la producción de alimentos, es decir: acceder a la tierra para trabajarla, contar con semillas para sembrar, estar en contacto con la sabiduría ancestral y la cultura de las mismas, poder elegir lo que comemos”.

“Hoy tenemos que valorar que este concepto esté en la mesa de discusión” dice Martín, pero ¿Qué es realmente lo que están poniendo empresas de la talla de Vicentín en nuestra mesa? Ahí ya entra el derecho de los y las argentinas a consumir alimentos producidos sin agrotóxicos.

En esa linea, consultado por los cambios de consumo durante la pandemia sostiene: “Nos ayudó a fortalecer tramas solidarias que ya venían consolidándose desde antes de la cuarentena, ya sea el comercio desde “El Trocadero” o cada uno de los merenderos y ollas populares que se han sostenido por parte de las organizaciones populares. Esto es un paso adelante, ahora debemos empezar a discutir los modelos de producción y promover que esa soberanía alimentaria pueda llegar a cada una de las casas de los y las argentinas.”

Y profundiza: “Hoy podemos entender que el Covid-19 es una cepa de un virus que probablemente, como ya han sostenido innumerables científicos, haya salido de un modelo agroindustrial sumamente nocivo, en el cual las producciones cárnica o avícola tienen a los animales en contextos de hacinamiento, con altos niveles de amoniaco. Todo ésto promueve el contagio de enfermedades”. “Esto es el ejemplo concreto de que el modelo agroindustrial trasnacional es constructor de pandemias, no es la primera vez ni va a ser la última”.

Retomando la cuestión de la intervención del Estado a Vicentín, expresó: “Compartimos y acompañamos la intervención a Vicentín. Previo a ésta discusión todos y todas sabíamos que los negociados agroindustriales necesitan de esos armados para lavar dinero y llevar adelante sus circuitos oscuros. Además de fugarse el dinero al extranjero, también exportan granos para engordar cerdos en China o dolares para los paraísos fiscales”.

“Ante esta importante estafa al pueblo argentino, está muy bien la intervención a una empresa que se ha manejado con negocios espurios.
Sin embargo la soberanía alimentaria está transitando otros programas de discusión: no estamos muy de acuerdo en que quien tome las riendas sea YPF agro, si ésto significa que se sigan produciendo con semillas transgénicas y agrotóxicos. Por eso, en ese punto, confíamos que el gobierno haga uso del frente político que ha construído junto con organizaciones sociales. Esperemos que esta vez sean escuchadas esas otras voces”

E insiste: “Esperemos que se piense en transformar toda la estructura que Vicentín tiene en un armado mas representativo. Cambiar de dueño, sería caer en una trampa. Eso no es soberanía pero lo positivo, desde el vamos, es estar incluidos en la discusión y seguir construyendo nuevas nociones de modos de producción”.

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