Juicio Perassi – Día 13

Testigo dijo haber estado todo el día con Díaz el día de la desaparición de Paula

 

En la décimo tercera jornada de juicio por la desaparición de Paula Perassi, pasaron hasta el momento diferentes testigos, entre ellos los ofrecidos por las defensas de Díaz.

 

Dónde estaba Díaz

Con los testigos aportados por el abogado Morosano, defensa de Díaz, trataron de demostrar que todo el domingo 18 de septiembre, día de la desaparición de Paula Perassi, el hombre estuvo en la casa de unos amigos en Totoras.

Si bien en un primer momento él había declarado que había ido al cumpleaños de un amigo, luego se supo que ese joven cumplía años 10 días después. Fue justamente Alexis Rodolfi quien declaró, por primera vez en esta causa, y contó cómo fue ese día.

El joven que por aquel entonces tenía 17 años, vive en Totoras y contó que “Darío estaba en mi casa ese día. El era como mi hermano mayor, siempre hacía bromas, jugaba con nosotros. El 18 septiembre de 2011 llegó  a casa y nos despertó a las 9 y media de la mañana, se nos tiraba encima en la cama o nos metía un hielo, bromeaba”, relató el joven que además contó que en su vivienda estaba toda su familia.

Según Alexis, “Darío por lo general pasaba en el camión y venía a tomar unos mates, lo hacía frecuentemente. Me llevó una botella de Fernet, íbamos a festejar mi cumpleaños pero era una excusa, porque él no iba a estar para mi cumpleaños que es el 27 de septiembre. No festejamos mi cumpleaños, fue una reunión. Ese año cumplía 18 años, comimos lechón. Estuvimos reunidos con Darío hasta las 9 de la noche. Estuvimos conversando, tomando Fernet, a las 9 dijo que se iba porque tenía que descansar a su casa en Timbúes, hay 40 kilómetros, 45 minutos son”.

Cando el testigo fue consultado por los abogados de la querella sobre por qué esta es su primera declaración en la causa, mientras que su amigo estaba detenido desde hace más de tres años, el joven contestó que fue “porque a mi nadie me ofreció declarar antes”.

Luego del amigo de Díaz, declaró un técnico superior en informática, Leandro Suárez, que fue contratado por la familia del acusado para investigar en sus redes sociales sobre su actividad el día de la desaparición de Paula.  El hombre contó que “fuimos a mensajes donde necesitábamos buscar una conversación en particular. Como era del 18 de septiembre de 2011, se encontraba en mensajes archivados. Encontramos una conversación con un usuario que tiene como nombre “Aldo Ñubels”, del 18 de septiembre a las 23.27 horas, por unos minutos”.

El hombre aseguró que “en la notebook HP que proporcionó la familia Díaz, encontramos una actividad que comienza el 18 de septiembre a las 22.21 horas y culmina a las 23.32 hs.”

Cuando el fiscal le consultó si se pudo identificar con quién habló Díaz en ese momento, el especialista respondió que no.

 

Acusación

Darío Antonio Díaz es el chofer de el empresario Gabriel Strumia (amante de Paula) y tendrían un vínculo muy estrecho. Esta acusado de coautor del aborto sin consentimiento seguido de muerte en el que luego Paula fue desaparecida, junto a su jefe.

Se hicieron inspecciones con perros en su domicilio y vehículo y en ambos lugares se encontraron rastros de la mujer que se busca.

 

El vínculo entre Strumia y Puyol

 

El viernes pasado, en la jornada décimo tercera de juicio por la desaparición de Paula Perassi, al cierre de la declaración de los testigos de la defensa de Strumia, Michl, Rusñisky y Díaz, comenzaron las declaraciones de los testigos aportados por los abogados de los policías acusados.

En primera instancia fue el momento de las personas acercadas por los doctores Víctor Corvalán y Evelyn Quain, defensores del ex jefe de Cuerpos de la Unidad Regional XVII, Adolfo Daniel Puyol.

 

Sobre su actividad comercial

En una primera instancia declararon testigos que dieron información sobre la actividad comercial de Puyol, dado que tiene una flota de camiones junto a su esposa y, según afirma el propio acusado, este es el motivo que lo vincula al mecánico Gabriel Strumia, amante de Paula y otro de los acusados.

Un vendedor de repuestos de acoplados, Fabricio Frontalini, contó que “vendo repuestos de acoplados desde 2001, en Ruta 11 y América, desde hace 8 años. Conozco a Puyol del negocio, en 2009 se presentó Strumia con él y me lo presentó diciendo que le abra una cuenta corriente para que le cobre los repuestos directamente a Puyol” y remarcó sobre el vínculo entre ambos imputados: “Tengo entendido que tenían un vínculo comercial, le reparaba los camiones de empresa de saneamiento, empresa MD, que es de la mujer, Cardarelli”.

Otro de los testigos, un empleado de la Inspección Técnica Vehicular de Puerto, Luciano Lavisini, contó: “Conozco a Puyol por una relación comercial, el lleva los camiones a realizar la inspección técnica a la empresa donde trabajo, hace 12 años. Lleva alrededor de seis o siete camiones de MD servicios o Cardarelli” y agregó: “conozco a Strumia, tiene ubicado el taller frente a la inspección vehicular. Cuando un camión sale rechazado a veces va al taller de Strumia. Lo conocemos como el flaco Gamma. Daniel le llevaba los camiones enfrente porque me he cruzado a ver los camiones cuando los han reparado, pero de otro tipo de vínculo no tengo conocimiento”.

Recordamos que en los primeros días del juicio, Puyol tomó la palabra y dijo estar “enojado” con Strumia porque él no hablaba y decía la verdad sobre su vínculo. Inmediatamente, el mecánico tomó la palabra y dijo que los une solo “una relación comercial”.

 

Por un teléfono

A partir de la información sobre que un teléfono de Puyol habría estado llamando el día de la desaparición de Paula a un número de propiedad de Adrián Caramuto, conocido por su empresa funeraria, declaró sobre esto Gabriel Abbo, actual gerente de la Cámara de Comercio Industria y Servicio de San Lorenzo y su zona. Este hombre se refirió a que desde la Cámara se realizan los trabajos sobre el operativo cosecha gruesa en las rutas del Cordón, en coordinación con la Unidad Regional XVII. Fue así que explicó que desde la Cámara se le otorga teléfonos Nextel a la policía para realizar los operativos y que por aquellos días, figuraban a nombre del presidente de la entidad, Adrián Caramuto y que la policía se comunicaba con esos teléfonos para temas vinculados al operativo.

La testigo Fernanda Cardozo, que en 2011 era jefa del comando radioeléctrico central de San Lorenzo, explicó que “Había un Nextel en la guardia, que a mi llegada ya estaba y estaba provisto por la Cámara de Comercio”.

 

“Me llamó la atención que Perassi no me hablara a mí”

El viernes pasado, en la jornada décimo tercera de juicio por la desaparición de Paula Perassi, declaró Carlos Alberto Ávalos, el comisario retirado que trabajó durante más de diez años en el área de investigaciones de la Agrupación de Unidades Especiales de San Lorenzo, hasta que se retiró de su cargo de jefe en marzo de 2011. El testigo fue ofrecido por  los abogados defensores del ex jefe de Cuerpos de la Unidad Regional XVII, Adolfo Daniel Puyol.

Ávalos actualmente es director técnico ejecutivo de dos empresas de seguridad del Cordón y según él “debo ser uno de los oficiales que más trabajó en investigaciones”.

El testigo contó por qué llegó a esta causa: “vivo a una cuadra de Puyol, en 2016 vino la esposa y me dijo que su abogado, Corvalán, quería hablar conmigo para preguntarme algo del tema Perassi. Corvalán me dijo si podía investigar algo y le dije que el tema estaba muy manoseado porque intervinieron muchas partes. Pero le dije que si me enteraba algo le iba a decir”. Según el policía retirado: “me mencionaron puntos que perjudicaban a Puyol y me encargue de averiguar sobre esos puntos”.

Ante todo Ávalos aclaró que “en base a mi experiencia, cada hecho es distinto, para investigar un delito, como en un caso de homicidio, el tema Perassi no tiene escena de crimen, o no se encontró la escena del crimen, nos hace falta la escena del crimen para resolver el caso”.

 

Sobre su trabajo

Ávalos contó como fue su investigación, realizada a pedido de la familia Puyol.

“Me preguntaron sobre el poder que tenía Daniel Puyol en la jefatura para decidir y conducir todas las secciones. Yo les dije que el poder en la policía lo da la jerarquía y el cargo. Puyol en ese momento era oficial jefe y era jefe de cuerpos” y aclaró: “había seis oficiales superiores, arriba de Puyol, por lo tanto estaba en el séptimo lugar aproximadamente, por lo que no tenía el poder suficiente para dirigir las secciones, más que su personal. El poder que se le daba a Puyol era de carácter subjetivo”.

Sobre las supuestas llamadas de Puyol a un teléfono propiedad de Adrián Caramuto, Ávalos explicó que “el tema de esta llamada que le hizo Puyol a Adrián Caramuto, que causaba sospecha y escozor que lo llamara a este hombre vinculado a empresa funeraria, precisamente la noche en que desapareció Paula Perassi, había dos o tres llamadas, le preguntamos a Puyol y él no recordaba. Le pregunté a la mujer para ver si habían llamado a ese teléfono y me dijo que no, llamamos a ese número reiteradas veces y reiteradas veces atendió personal del comando radioeléctrico, hasta que hablamos con un conocido y entendimos que el teléfono de Caramuto está en la guardia del comando, ya que fue donado por Caramuto desde la Cámara de Comercio para el operativo de cosecha gruesa”, refiriéndose al teléfono brindado por el presidente de esa entidad al comando.

Sobre las personas que declararon que Mirta Ruñisky, otra de las acusadas, fue quien le realizó un aborto a Paula Perassi, Ávalos dijo que “me encomendaron que hable con Bonetto, Vázquez y Lugo, con el único que pude hablar fue con Bonetto que me juró que no le había dicho nada a Vázquez sobre que la suegra había hecho un aborto a Paula Perassi” y añadió: “fui a la casa de Lugo, no lo encontré, no reiteré la visita porque podría haber dicho que lo podría estar apretando”.

 

Antecedentes del testigo

Luego de ser entrevistado por los abogados de Puyol, que fueron quienes lo ofrecieron como testigo, la Fiscalía realizó preguntas a Ávalos sobre sus antecedentes penales, a los que contestó: “tuve una causa donde fui sometido a proceso por acusación de apremios ilegales, que salí absuelto, en el año 89, 90 en la comisaría 5ta de Puerto San Martín”.

Entre los antecedentes, la querella le preguntó si es cierto que tuvo una causa en 1990 donde ha sido investigado, si en 1999 ha sido investigado por lesiones culposas, si en 2003 fue investigado por delito de encubrimiento, si en 2005 fue favorecido por una suspensión del proceso de prueba, y a todo Ávalos respondió que no.

Cuando el abogado de la querella le dijo: “si yo digo que su carrera policial se encontró rezagada por causas penales ¿es verdadero o falso?” Ávalos manifestó: “si, tuve una causa de apremios ilegales en Puerto San Martín, por el que salí en 2006. Estuve un mes preso por ese tema y se demostró que no tenía nada que ver y salí sobreseído”.

 

Más investigación

Cuando le consultaron si cree que es un buen sumariante aquel que se comunica con un imputado, Ávalos respondió: “¿Cómo no se va comunicar con el imputado? En el sistema viejo nosotros vivíamos comunicándonos con el imputado. El sistema de prueba que teníamos era la confesión. Mi modalidad de trabajo era entrevistar al imputado, tratando de que se pise.

Cuando fiscalía le preguntó si “¿le parece de buen investigador no haber consultado con un familiar de la víctima sobre el tema?”, Avalos contó: “yo al poquito tiempo que comencé a averiguar y haber puesto luz a los puntos de Puyol, en una audiencia fui criticado por los abogados de Perassi y me llamó la atención porque los conozco, son buenos profesionales, pero desde aquel día no hablé nunca más con el Dr. Corvalán y Quain (abogados de Puyol)” y recordó: “fue en una audiencia de apelación de prisión preventiva. Las defensas técnicas de Puyol me transmitieron que había sido criticado, pero me llamó la atención”.

Sobre si conoce al padre de Paula, Ávalos dijo: “a Perassi lo conocí por los medios, no lo conozco, me llamó la atención de que no me hablara a mi como hizo con mucha gente de Rosario”. Los abogados de Perassi le contestaron sobre esto preguntando: “¿Por qué pensó que el señor Perassi tendría que haberlo consultado a usted, si usted se retiró en marzo de 2011?”, a lo que Ávalos respondió: “todos los policías de Rosario cuando necesitaban algo de San Lorenzo hablaban con Avalos, yo era un referente de la Unidad Regional, por algo estuve tantos años y no me sacaron, era porque hacía estadísticas y conocía a todo el mundo”.

Cuando Oroño, abogado de la policía Galtelli le consultó a Ávalos: “¿el sumariante puede que dirija la investigación?”, Ávalos respondió: “cuando yo trabajaba no, imposible” y comentó que: “cuando es por solicitud de paradero no se trabaja completamente, porque en la historia,  siempre una mujer se iba a la calle y volvía. Se tomaba la denuncia, se hacían los radios y se hacían averiguaciones. Para un hecho más grave se empieza a trabajar con otras cosas”.

Cuando nuevamente los defensores de los policías involucrados en el caso le preguntaron al investigador si es común que los sumariantes se comuniquen con la persona investigada vía telefónica, Ávalos respondió: “en investigaciones sí. Yo lo investigaba al tipo en AUE, en la calle, en cualquier lado, con tal de hacerlo pillar, no sé si está bien o está mal pero siempre lo hice”.

Este fue el último testigo del día viernes. Se espera que el lunes y martes terminen las declaraciones testimoniales y la semana próxima, luego de semana santa, se conozcan los alegatos.

 

Flavia Campeis